El control de la actividad microbiológica es una actividad importante en muchas aplicaciones de procesos comerciales, de fabricación e industriales. Los biocidas químicos son fundamentales para mantener las condiciones del agua en todo momento a fin de garantizar que los sistemas sean seguros, estén bien mantenidos y funcionen con la máxima eficiencia.

Esto es posible con el uso de biocidas cuidadosamente seleccionados junto con dispersantes. Son ideales para una amplia gama de actividades de higiene ambiental y de tratamiento de aguas industriales y de procesos que requieren un control eficaz de la actividad microbiológica en el agua.

Los biocidas se pueden utilizar para diversos fines, entre ellos:

1.Depósitos bacterianos

2.Bajo depósitos de limo, se produce biocorrosión.

3.El funcionamiento excesivo de los ventiladores de refrigeración provoca una pérdida de energía.

4.Bombas de circulación e intercambiadores de calor ineficientes.

¿Cuáles son las ventajas?

Los biocidas fueron creados para ser tóxicos para microorganismos como bacterias y moho. Cuando se utiliza el biocida adecuado en la concentración adecuada, suele ser eficaz y produce un resultado rápido en partes del sistema donde el fluido para trabajar metales circula bien. Cuando surgen problemas bacterianos, los biocidas son fáciles de usar, a veces pueden compensar las fallas del sistema y están fácilmente disponibles.

Biocidas que son comunes

1: El elemento cloro (hipoclorito de sodio)

El cloro es uno de los biocidas más utilizados debido a su bajo costo y facilidad de disponibilidad. Si bien suele ser la opción más barata, debido a su alto estado volátil y oxidativo, puede ser perjudicial para los metales utilizados en los sistemas de tuberías. Cuando no se suministra en las dosis adecuadas, se ha demostrado que causa corrosión en las tuberías de agua doméstica y en los sistemas de torres de enfriamiento. El cloro también puede producir NTM (tricloronitrometano), un subproducto cancerígeno.

2: dióxido de cloro

El dióxido de cloro es una molécula a base de cloro que se utiliza tanto en el tratamiento de agua doméstica como de proceso. Su capacidad para tener éxito en todo tipo de agua de maquillaje la convierte en una opción atractiva. Tiene la capacidad de penetrar tanto en los niveles sésiles como planctónicos del biofilm. Si bien es menos agresivo que el cloro, su estabilidad en agua caliente no es la ideal. Otra posible desventaja es que es posible que sea necesario producir productos químicos in situ mediante un generador.

3: Bromo estabilizado

El bromo estabilizado se utiliza para desinfectar torres de enfriamiento y es una excelente opción para spas y otros entornos con agua más cálida. El bromo es más caro que el cloro, pero es más estable en temperaturas más cálidas. Tiene un olor más suave y es menos irritante para la piel. Funciona en un rango de pH más amplio y se disuelve lentamente, lo que le permite mantener la calidad del agua durante un período de tiempo más prolongado.