Un Curso de Milagros ve la enfermedad y la curación de manera completamente diferente a como lo hace el mundo. ucdm El Curso ve que esto ocurre estrictamente en la mente, donde sólo hay una enfermedad y un remedio para curarla.

Esto significa que UCDM no ofrece sugerencias específicas sobre cómo encontrar ayuda en el mundo que pueda curar sus dolencias físicas. En cambio, el Curso recomienda que busques tu práctica espiritual.
¿Qué es un milagro?

Los milagros son eventos que no pueden explicarse por fuerzas naturales y, por lo general, involucran a Dios. Son poco comunes, impresionantes y Dios los usa para revelarse a la humanidad. Según Paley, un milagro es "un evento que no es simplemente contrario a la ley de la naturaleza, sino que de hecho la contrarresta, por la interposición directa de alguna causa nueva que produce efectos no producidos por la antigua".

La Biblia está llena de ejemplos de los milagros de Jesús. Algunas son obvias, como curar a los enfermos y resucitar a los muertos. Otros son menos claros, como el cambio del clima. Sin embargo, la mayoría de los milagros de la Biblia se utilizan para señalar a las personas hacia Dios y Jesucristo. Demuestran que sólo Dios puede sanar a los enfermos y realizar milagros.

Un Curso de Milagros define la enfermedad y la curación de manera diferente a como lo hace el mundo. En UCDM, el término enfermedad se refiere a la mente, no al cuerpo. Desde este punto de vista, sólo hay una enfermedad en la mente y es la creencia en la separación de Dios. Ésta es la suposición subyacente de todas las enfermedades mentales. En UCDM, la única manera de sanar los males de la mente es a través del perdón.

Cuando piensas en un milagro, ¿qué te viene a la mente? Podría ser cualquier cosa, desde una tormenta de nieve que no se materializó hasta alguien que atrapó una bola de foul en la Serie Mundial. De hecho, la palabra milagro se deriva del sustantivo latino miraculum, que significa "objeto de maravilla". Puede ser cualquier evento que te sorprenda o te haga maravillarte con lo que acaba de suceder.

El propósito de los milagros es restablecer la rectitud en el receptor. Por eso es tan importante que los hacedores de milagros estén en su sano juicio, para que puedan restablecerlo en quienes reciben sus milagros. También es necesario que quien recibe el milagro crea que quien hace el milagro está en su sano juicio, para que pueda aceptar el milagro como si viniera de un lugar de amor y no de poder. Ésta es la única manera de que se pueda percibir que un milagro no contradice las leyes de la naturaleza, y es un requisito para que cualquier milagro sea considerado un verdadero milagro.
¿Cuál es el propósito de la enfermedad?

La enfermedad puede ser un tema difícil de discutir. A veces la enfermedad es el resultado de nuestras decisiones, como lo que comemos o hacemos. Otras veces es resultado de genética o accidentes. Y, a veces, Dios permitirá que ocurran enfermedades para acercarnos a Él. Sin embargo, también hay quienes creen que la enfermedad es siempre consecuencia del pecado. Esta visión es completamente errónea y puede provocar un gran sufrimiento.

Es importante comprender que la enfermedad puede tener muchas causas, incluido el pecado personal o de los padres, la genética, las infecciones e incluso Satanás. Sin embargo, es importante recordar que Dios es soberano sobre todas las cosas, incluida la enfermedad. A muchas personas les cuesta creer que un Dios amoroso pueda permitir la enfermedad en sus vidas. Afortunadamente, las Escrituras nos dan una idea de cómo Dios ve la enfermedad. Por ejemplo, cuando Jesús curó la ceguera de un hombre, dijo que no era por el pecado del hombre o el pecado de sus padres, sino más bien, para que Dios fuera glorificado a través de este acto de curación (Juan 9:3).
¿Cómo puedo sanar mi cuerpo?

Mucha gente tiene preguntas sobre cómo curar el cuerpo según Un curso de milagros. El Curso enfatiza que aunque el cuerpo puede sanarse, éste no es su objetivo adecuado. Es más importante sanar la mente que causa la enfermedad. Es la creencia del ego de que uno se ha separado de Dios lo que crea la enfermedad. Una vez desmantelada esta creencia, el cuerpo se cura a sí mismo de forma natural. El Curso también enfatiza que la curación no es algo que ocurre en este mundo sino en la mente.

Un curso de milagros fue escrito por Helen Schucman, psicóloga investigadora de la Universidad de Columbia, en 1965. Consta de un texto, un cuaderno de ejercicios y un manual para profesores. Se lo dictó una voz interior. El Curso es un texto espiritual no teísta que derrota al ego y que promueve un cambio radical en la percepción y la eliminación de la culpa. Describe el mundo como un sueño y afirma que la enfermedad no es más que una percepción de separación de Dios.

El Curso enseña que la enfermedad es el resultado de la visión errónea que tiene el ego de Dios como algo separado y hostil. Es la creencia en esta separación la que crea la ilusión de enfermedad y culpa. El Curso nos insta a practicar el perdón, ya que éste es el único medio de curación. Se centra en la necesidad de sanar la culpa inconsciente que está enterrada en el centro de nuestras creencias.

Esta culpa inconsciente es la causa fundamental de todas las enfermedades y sólo puede curarse mediante el perdón.